Superviviente de Auschwitz y Buchenwald, donde perderá la totalidad de su familia, Imre Kertészsacará de esta experiencia de los abismos una obra literaria excepcional, entre la que Ser sin destino, que le valió el Premio Nobel en 2002.
Este gran europeo ha afrontado con fuerza en la escritura la experiencia de los campos y la cuestión de la vida después de los campos, aprovechando el arte y el pensamiento para construir un futuro.
Doy mi más sentido pésame a su familia.