El rostro de Madeleine Lebeau será para siempre el de la Francia de la Resistencia, encarnando con fuerza y emoción el himno nacional al cabaret «Chez Rick» en la inolvidable «Casablanca», de Mickaël Curtiz.
Ella era una mujer libre, trascendiendo los códigos, sublimando cada uno de los papeles que los directores excepcionales le confiaron.
Expreso mi más sentido pésame a su familia y a sus seres queridos.