Audrey Azoulay, ministra de Cultura y Comunicación, se reunió con su homólogo italiano, Dario Franceschini, ministro de Bienes y Actividades Culturales y Turismo, el 31 de agosto de 2016 en Italia.
La Ministra le expresó toda la pena y la compasión de Francia tras el violento terremoto que golpeó el corazón de Italia el 24 de agosto pasado, matando a varios centenares de personas y causando graves daños. Ante este drama nacional, reafirmó, en nombre del Gobierno francés, la plena solidaridad de Francia con su vecina y amiga italiana. Además, le aseguró la ayuda francesa y todo el apoyo necesario en esta terrible prueba.
Este encuentro fue también una ocasión para que los dos ministros saludaran la intensidad de la cooperación cultural bilateral que une a Francia e Italia. Han evocado sus ambiciones por el patrimonio y la creación, considerando la importancia del proyecto europeo, concebido como una «Casa Común» que la cultura contribuye a construir. Están convencidos de la necesidad de que todos los jóvenes europeos tengan un acceso más amplio a la cultura.
Esta entrevista permitió a los Ministros afirmar su posición común sobre un gran número de asuntos europeos, como el papel fundamental del derecho de autor en el apoyo de la innovación, la creatividad y la promoción de la diversidad cultural. Seguirán planteando conjuntamente estos temas ante la Comisión Europea.
También destacaron la importancia de fortalecer la lucha contra el comercio ilícito de bienes culturales a nivel internacional. También intercambiaron sobre la conferencia internacional sobre la protección del patrimonio en peligro que se celebrará en diciembre en Abu Dhabi, por iniciativa de Francia y los Emiratos Árabes Unidos, en colaboración con la UNESCO.
Al margen de este encuentro, la ministra francesa participará esta noche, junto a su homóloga, en la ceremonia de apertura de la 73ª edición de la Mostra de Venecia, gran cita internacional del cine, durante la cual se rendirá un homenaje a las víctimas del seísmo.
La ministra también visitará mañana la 15ª Bienal de Arquitectura de Venecia. Los proyectos que ponen de relieve la arquitectura «ordinaria», presentados en el Pabellón francés, son una perfecta ilustración de la voluntad de reforzar el lugar de la arquitectura en la vida cotidiana de los franceses, ambición, reafirmada recientemente en la Ley de libertad de creación, arquitectura y patrimonio, promulgada el pasado mes de julio.