Dominique Darbois murió a la edad de 89 años. Es una figura importante en la historia de la fotografía documental que nos ha dejado, pero también una humanista y una mujer comprometida.
Internada en Drancy a los 17 años, Dominique Stern se unió a las fuerzas femeninas del ejército francés desde la Liberación, inventando un nombre: Darbois.
Recibió la Medalla de la Resistencia y la Cruz de Guerra en 1944. Mujer de convicciones, fue también una militante activa en la lucha contra la colonización, especialmente en Argelia.
Se formó en la fotografía en la década de 1950, con Pierre Jahan, un amigo de Henri Cartier Bresson. Sus tomas conjugan una inmensa ternura por su sujeto con este compromiso que nunca la dejará, que lleva su obra como su vida: la lucha por la libertad.
"La fotografía ayuda a reducir la intolerancia ampliando el campo de visión en el sentido de una mejor comprensión de los demás, haciendo retroceder la sombra en beneficio de la luz", decía.
Sus fotografías de Afganistán, únicos testimonios de un mundo hoy desaparecido, fueron confiados al colegio de Francia en 2007. La reedición por las ediciones Xavier Barral, en 2004, de las fotografías de la colección Los Niños del mundopublicada en las ediciones Nathan en 1952, nos recuerda la riqueza de sus fotografías hábilmente orquestadas en beneficio de la realidad y de la verdad, portadoras de una esperanza de intercambio universal entre los pueblos.
Fleur Pellerin expresa su más sentido pésame a su familia y seres queridos.